En 1963 el artista Andy Warhol realizó la película "Sleep" donde filmaba seis horas de sueño del poeta John Giorno (aun siendo poeta, dormía exactamente igual que cualquiera). Cualquiera diría que una película así (una provocación así) sólo puede provocar aburrimiento, y que hecha una vez, cualquier otra cosa semejante no tendría público. Pero no es así: parece que mucha gente difruta con la "slow TV". Por ejemplo en 2009 más de un millón de personas siguió el viaje de un tren de Oslo a Bergen emitido por una cadena noruega especializada en slow TV. ¿Por qué? En esta entrada, la reflexión es totalmente libre...
Un par de ejemplos de relajante slow TV:
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