sábado, 15 de diciembre de 2012

El negocio de la infidelidad


En las sociedades democráticas se considera que la fidelidad dentro de la pareja es un asunto estrictamente privado. Se trataría de uno de esos ámbitos donde el Principio de Daño de J. S. Mill protege a los individuos frente a las injerencias de la sociedad. Recordemos el Principio:


"The sole end for which mankind are warranted, individually or collectively, in interfering with the liberty of action of any of their number is self-protection. That the only purpose for which power can be rightfully exercised over any member of a civilized community, against his will, is to prevent harm to others. His own good, either physical or moral, is not sufficient warrant" (J. S. Mill, On Liberty. Londres: Penguin, 1985, p. 68).

Pero siempre los principios son difíciles de aplicar a la realidad. Es el caso de la publicidad (por un lado), y de la actividad (por otro), de la emprsa Ashley Madison, que se dedica a poner en contacto por internet a personas que desean tener una "aventura", esto es, ser infieles. La empresa acaba de abrir sede en España. Podéis leer una entrevista a su director Christoph Kraemer, quien declara que "España es campeona en infidelidad". La publicidad de esta empresa es, cuando menos, polémica como podéis ver. 

Si se prohibiera la actividad de Ashley Madison, ¿se cumpliría el Principio de Daño?