domingo, 27 de septiembre de 2009

GÓTICO EN LA FILOSOFÍA (Y COMIENZO DE CURSO)

La fotografía no es de una víctima de violencia machista, ni tampoco está sacada de una película gore. Es de una modelo de la diseñadora Valeria Marini en la Pasarela de Milán. "Sangre fácil, la última tendencia" es el título del artículo del ABC de este sábado que me ha descubierto la foto (http://n4abc10.abc.es/20090926/vivir-moda-tendencias/sangre-facil-ultima-tendencia-200909261258.html). En realidad, no tan última, aunque desde luego sí es una tendencia en aumento.

Gozar estéticamente con lo tenebroso, lo malévolo y lo sangriento no ha sido permanente en la cultura occidental, aunque ya es algo bastante antiguo (hasta el punto de que la palabra "morboso" casi ha perdido su relación original con la muerte para connotar simplemente sexo). A finales del S. XVIII escritores (y escritoras) ingleses inventaron la novela gótica. Las narraciones de Horace Walpole, William Beckford, Ann Radcliffe o Clara Reeve fascinaron a un creciente público poco exigente y ávido de emociones más fuertes que las permitidas por los placeres burgueses. Jane Austen parodió esta primera 'literatura de terror' en su novel Northanger Abbey. "I will read you their names directly -- le dice su amiga a Catherine, la adolescente protagonista-- ; here they are, in my pocket-book. Castle of Wolfenbach, Clermont, Mysterious Warnings, Necromancer of the Black Forest, Midnight Bell, Orphan of the Rhine, and Horrid Mysteries. This will last us some time" Y responde entusiasmada Catherine: "Yes, pretty well; but are they all horrid, are sure they are all horrid?". Que sean horripilantes, ésa es la cuestión. Luego han venido muchas más obras horripilantes, algunas verdaderamente hermosas. Por ejemplo Frankestein de Mary Shelley, o la película Nosferatu de Walter Murnau.

Pero, ¿cómo es posible que lo macabro, lo cruel incluso, pueda parecernos hermoso? Por más que estemos acostumbrados a la mezcla, no es nada evidente. Los antiguos griegos usaban la expresión kalós kai agathós, "bueno y bello", como calificativos inseparables, pues la cualidad estética y moral de alguien tienen que ir unidos. No era concebible que alguien verdaderamente bueno fuera feo, y los bellos estaban llamados a ser los mejores. La ruptura de esta ecuación "bueno = bello" llevó mucho tiempo, y aparece final y magníficamente rota en la novela The Picture of Dorian Gray de Oscar Wilde escrita a finales del S. XIX

¿Qué consecuencias educativas tiene la ruptura de la ecuación griega de lo bello y lo bueno? Según el pedagogo José Ramón Flecha, de la Universidad de Barcelona, en la conferencia que impartió en 2008 en un curso de la Cátedra de Participación Ciudadana de la Universidad de Córdoba, las consecuencias son muy graves. Los chicos, y las chicas, ven como algo natural que el malvado sea atractivo, o mejor dicho, que sea un canalla es lo que les pone. Ante esa idea, tremendamente difundida como vemos en la foto, la publicidad insitucional y los consejos de los maestros contra la violencia machista les suena a música celestial, o mejor, simplmente no les suena.

Como ya he dicho en clase, se puede comentar ésta u otra de las entradas (la del verano ha quedado huérfana de comentarios hasta ahora...). Y sobre todo, bienvenidos a las clases de este año. Como ya saben el horario es:
FILOSOFÍA: lunes de 17 a 19 horas, y miércoles de 16 a 17 horas. Aula 10
HISTORIA DEL PENSAMIENTO ANGLOSAJÓN: lunes de 19 a 21 horas, y miércoles igual. Aula 5.
Tutoría: lunes de 12 a 14 horas, y miércoles de 17 a 18 horas.

HA HABIDO UN ERROR EN LA WEB DE LA FACULTAD: LA ASIGNATURA OPTATIVA DE HISTORIA DEL PENSAMIENTO ÉTICO-POLÍTICO SE IMPARTIRÁ EN EL SEGUNDO CUATRIMESTRE.