
Como en el mundo periodístico sólo es verdadero lo actual, lamento que hayan pasado unos días, apenas una semana, de los hechos a que me refiero. En realidad no pienso en el hecho (en sí mismo execrable) sino en la noticia del hecho.
Uno de los periódicos más alabados de España, El País, informaba de la paliza propinada a una chica ecuatoriana en un parque madrileño. Además la paliza fue filmada y colgada en la red. Las noticias sobre este suceso han sido de las más vistas en la edición electrónica de este diario, y supongo que de los demás medios. Pues bien, en el artículo que podéis leer en el enlace se describe el vídeo con detalle: “en el vídeo se ve cómo la agresora pega fuertemente a la víctima en la cabeza y en el resto del cuerpo, hasta que ésta queda tendida en el suelo, y se oye cómo varias chicas se ríen y animan a la agresora, a la que llaman Belén, gritándole "dale, dale" y "písale la cabeza".
¿Quién critica y controla los medios de comunicación que son los que critican y controlan? En una sociedad democrática como la nuestra, que protege los derechos de información y de libertad de expresión, se considera que son los propios medios los que deben auto-regularse éticamente. Pero tal autocrítica deja mucho que desear. ¿Qué hacer? En su estupenda película Tesis, A. Amenábar propone ante un caso parecido no mirar, apagar la televisión o el vídeo. ¿Ha llegado de nuevo la hora de la censura?