lunes, 15 de noviembre de 2010

AMOR Y MONOGAMIA


Como acabamos de ver en clase, el Amor ha sido un tema de reflexión desde muy antiguo. El filósofo Manuel Cruz acaba de ganar el prestigioso premio Espasa de ensayo con su libro Amo, luego existo. Los filósofos y el amor. El amor es cosa evanescente y huidiza, y seguramente hablan de cosas distintas dos que se juntan y hablan de amor. Ortega y Gasset decía que el amor romántico, el de pareja, lo inventaron los trovadores provenzales (en sus Estudios sobre el amor). En conjunción con tal amor romántico está la institución contemporánea del matrimonio, y también sus opuestos que son tabúes (poliginia, poliandria...). Centraré la reflexión en el matrimonio (monógamo, claro). Rousseau decía que "si pudiera prolongarse la dicha del amor en el matrimonio, existiría el paraíso en la tierra" (lo dice en Emilio, o de la educación), pero quien conozca algo de su vida sentimental no se extrañara de que lo pensara.


En su provocador librito Monogamia, Adam Phillips dice por el contrario: Se ha escrito más sobre la manera como las relaciones no funcionan que sobre cómo funcionan. No tenemos virtualmente ningún lenguaje, aparte de la banalidad, para describir a la pareja que ha sido feliz largo tiempo. Nos gustaría que tuvieran un secreto, algo que darnos. O que pudiéramos darles, aparte de nuestra sospecha. No hay nada más aterrorizador que la posibilidad de que no haya nada oculto. No hay nada más escandaloso que un matrimonio feliz. Y Philips comienza su libro diciendo:


No todos creen en la monogamia, pero todos viven como si creyeran [...] En otras palabras, creen en la monogamia no es diferente de creer en Dios.