Recientemente, dicen los periódicos, el cocinero Ferrán Adrià ha sido contratado por la Universidad de Harvard (ver p. ej. http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/08/cultura/1283924243.html).
Fundada en 1639, la Universidad de Harvard es la más antigua de los Estados Unidos, y una de las más prestigiosas del mundo. La primera tesis de filosofía leída en Harvard fue en 1878, cuando uno de los fundadores de la moderna psicología, Stanley Hall, se doctoró con una tesis llamada "La percepción muscular del espacio", donde una categoría kantiana se explicaba fisiológicamente. Desde entonces por Harvard han pasado filósofos extraordinarios como W. James, G. Santayana, W. O. Quine o J. Rawls entre otros. Pero la cuestión no es la filosofía en Harvard, sino qué debe enseñarse en Harvard, y qué debe enseñarse en la universidad en general. La noticia sobre Adrià en Harvard hay que vincularla con la escandalosa dotación de 7.000.000 € (1.164.800.000 Ptas) para la creación del Basque Culinary Center Fundazioa (ver BOE: http://www.boe.es/boe/dias/2009/10/31/pdfs/BOE-A-2009-17246.pdf) cuyo profesorado lo integrarán los cocineros de élite que todos conocemos (Adrià incluido) Cuando estas cantidades se destinan a la enseñanza de la cocina, el destino del currículo tradicional de las universidades, y desde luego el de las facultades humanísticas, se tambalea ¿no? Así pues, ¿qué debe enseñarse en las universidades?
Fundada en 1639, la Universidad de Harvard es la más antigua de los Estados Unidos, y una de las más prestigiosas del mundo. La primera tesis de filosofía leída en Harvard fue en 1878, cuando uno de los fundadores de la moderna psicología, Stanley Hall, se doctoró con una tesis llamada "La percepción muscular del espacio", donde una categoría kantiana se explicaba fisiológicamente. Desde entonces por Harvard han pasado filósofos extraordinarios como W. James, G. Santayana, W. O. Quine o J. Rawls entre otros. Pero la cuestión no es la filosofía en Harvard, sino qué debe enseñarse en Harvard, y qué debe enseñarse en la universidad en general. La noticia sobre Adrià en Harvard hay que vincularla con la escandalosa dotación de 7.000.000 € (1.164.800.000 Ptas) para la creación del Basque Culinary Center Fundazioa (ver BOE: http://www.boe.es/boe/dias/2009/10/31/pdfs/BOE-A-2009-17246.pdf) cuyo profesorado lo integrarán los cocineros de élite que todos conocemos (Adrià incluido) Cuando estas cantidades se destinan a la enseñanza de la cocina, el destino del currículo tradicional de las universidades, y desde luego el de las facultades humanísticas, se tambalea ¿no? Así pues, ¿qué debe enseñarse en las universidades?
20 comentarios:
Como punto de partida podríamos tomar un dato significativo: ninguna universidad española está entre las cien mejores universidades del mundo y Harvard ocupa el número uno indiscutible año tras año. Los criterios objetivos que se han introducido este año para elaborar este particular ranking son, según una noticia aparecida en El País a principios de septiembre, inversión, número de estudiantes internacionales y publicaciones científicas de los docentes. Las universidades de China y Corea se incorporan “con fuertes inversiones para construir universidades de excelencia de ámbito mundial, para construir una economía del conocimiento” afirma Phil Baty uno de los encargados de elaborar estas prestigiosas listas.
Europa debería mirar con atención las tendencias que siguen las mejores para disfrutar de este reconocimiento. Harvard fue la universidad del actual presidente de Estados Unidos y a ella ha vuelto como docente su influyente asesor en economía Larry Summers. Ha sido la universidad de otros políticos como Ed Milliband recientemente elegido líder del Partido Laborista británico o del actual presidente de Colombia; en su campus ideó Mark Zuckerberg Facebook y en ella se licenciaron mujeres como Ngozi Okonjo-Iweala, después doctora por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), quien se convirtió en 2003 en la primera mujer ministra de Economía de Nigeria. Tres años le bastaron para poner en orden las caóticas finanzas nigerianas, cancelar una deuda de 30.000 millones de dólares y poner al país en la senda del crecimiento. Tras unos meses como ministra de Exteriores, regresó a Washington para reincorporarse al Banco Mundial. Harvard parece ser un hervidero de innovación inteligente y efectiva que bien puede tener sus causas en asuntos tan aparentemente “superficiales” como incorporar a Ferrán Adriá a su staff académico. ¿Qué se enseña en Harvard? ¿A pensar siguiendo caminos no trillados? ¿A atreverse a pensar? ¿A incorporar perspectivas de otras disciplinas a las “asignaturas clásicas”? ¿A generar semillas que permitan renovar la hegemonía cultural?
Adriá y su obra experimental “El Bulli”, un pequeño restaurante con apenas siete mesas instalado en una pequeña cala del norte de Gerona, ya escandalizó al mundo cuando fue incluido por un Buergel “decidido a innovar y ampliar conceptos” en la Documenta de Kassel en 2007. Su pabellón, el “G”, estaba vacío (¿otra provocación inútil?): "La cocina no es museable, es una disciplina artística que necesita su propio escenario, el escenario donde la hacemos" justificó entonces Adrià y su intervención en la bienal de arte se generó en el espacio que le es propio: “El Bulli” en Gerona.
Las universidades deberían estudiar atentamente estos movimientos y comprender bien sus efectos. Quizá sus planes de estudios debieran abrir bien las ventanas para permitir que el aire fresco renovase imaginativamente tanto anquilosamiento mental, tanta inercia improductiva. Esto no se consigue únicamente cambiando el nombre de una asignatura, precisa de una gimnasia, de un entretenimiento continuo, de una sincera determinación por innovar radicalmente. Esto precisa inversión programada y continua, mucho ánimo y buenos equipos mentalizados con sus objetivos.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Timido/avance/espanol/principales/ranking/universitarios/elpepusoc/20100917elpepusoc_7/Tes
Puede que Havard ocupe el número uno en el ranking de las mejores universidades del mundo. Sin embargo, si nos planteamos qué es lo que debe de enseñarse en las universidades a raíz de la incorporación de Ferrán Adriá a su elenco de profesorado y a la "alta cocina" como materia que debería impartirse, la cuestión es ¿qué modelo es el que está proponiendo Havard?
Me parece estupenda la innovación, las nuevas propuestas, la inversión y todo eso. Es necesario. Sin embargo, yo creo que no se renueva todo por igual y que en realidad estamos asistiendo al abandono de las enseñanzas tradicionales y su suplantación, que no renovación, por otras más modernas, innovadoras y económicamente más fructíferas.Y en este sentido, me refiero sobre todo a España.
Cristina.
Lo que me preocupa de esta noticia es que Adriá pretende que la cocina, pase de ser un ARTE a una CIENCIA, “elevándose” categóricamente, o esto es lo que he entendido. Esto tiene dos matices: por una parte, se desprestigia el concepto de arte, infravalorado por la ciencia;
y por otro lado, algo también triste, es que para presentar un proyecto así y conseguir subvenciones se ha tenido que crear o utilizar el concepto de Ciencia Gastronómica, en lugar de que se valore como lo que ha sido siempre, el Arte Culinario.
Y esto es lo que parece estar de moda en los últimos años: que la ciencia predomine sobre todo y que al Estado no le interesa apenas apostar por las Letras y las Humanidades.
Por otra parte, el Ministerio de Ciencia e Innovación califica este proyecto como “un agente tractor del desarrollo económico y social, especialmente necesario en la actual coyuntura de crisis económica”. Yo me pregunto ¿necesario ante la crisis? Quizá en otro momento de prosperidad económica entendería el impulso a este proyecto y otras innovaciones, pero con todas las asignaturas pendientes que tiene el Estado, me parece, cuanto menos, inoportuno.
¿Apuesta de futuro? Adriá muy optimista afirma que "este curso va a servir para que la cocina española salga en todo el mundo. No va a ser una historia elitista". Y así lo cree también el Ministerio, yo no estoy tan convencida. Lo único positivo que saco de esta noticia es el hecho de que se pretende mostrar estas clases o cursos a través de Internet para que sean accesibles a todo el mundo, y no tan sólo a una élite. Esperemos que así sea.
Parece que en los últimos años estamos asistiendo al desembarco de contenidos nuevos en la universidades, bien sean extranjeras o nacionales. En la edición digital del diario Público se publica un artículo titulado "pseudociencia en el campus":
http://www.publico.es/ciencias/339622/pseudociencia-en-el-campus
donde se informa sobre cómo diferentes universidades españolas están dando cabida en sus aulas a disciplinas como la homeopatía, grafología o astrlogía.
Uniendo este artículo al propuesto sobre Adrià y la desorbitada subvención al Basque Culinary Center, cabe reflexionar sobre la situación de la Universidad actual.
Algunos comentarios a este Post defienden que la Universidad debe ser un centro de vanguardia y que es conveniente ser receptivos a estos fenómenos que, además, son rentables económicamente hablando.
Desde mi parecer, la Universidad no es el foro más adecuado para el desarrollo de este tipo de actividades. No obstante, en los últimos años se está generalizando un modo "mercantilista" entender las disciplinas universitarias. Sólo las que son rentables merecen que se incentive su desarrolló.
Y ¿en qué posición quedan las humanidades en este nuevo escenario? La respuesta, desgraciadamente, es conocida por todos. Se pueden invertir 7 millones de euros en un centro de investigación culinaria, pero es tremendamente dificil encontrar financiación para proyectos de investigación en el campo de las humanidades que se alejen algo de una temática que la clase política pueda rentabilizar a un corto plazo. Triste, pero cierto.
"El decano comprende la dimensión de su problema: “Corde se daba cuenta ahora de que uno de los problemas humanos de siempre, presente en todas las épocas de la Humanidad, era el problema de no ser tonto, un problema verdaderamente terrible”. La paradoja es que la sociedad considera tontos a los que no saben hacerse el tonto, a los que no creen en la utilidad de los silencios, el cinismo y las medias verdades. En esta atmósfera, el problema de no ser tonto se agrava con el defecto de la sinceridad. Albert Corde, como Saul Bellow, mira el mundo como un humanista, y eso es mala práctica en una realidad en la que las universidades y los periódicos están dominados por los ejecutivos y los intereses económicos e ideológicos del poder. El decano Corde se duele: “Ese es el motivo de que cuando más necesitados estamos de imaginación lo único que tenemos es efectos especiales y payasadas”. Llega incluso a escribir que quizá sólo la poesía tuviera la fuerza de rivalizar en atractivo con las drogas, la televisión y los éxtasis de la destrucción.
Yo no me atrevo a llegar a tanto, porque soy poeta y esta conclusión podría considerarse como una ingenuidad a beneficio propio. Pero sí me gustaría recordar que todos los procesos reaccionarios empiezan con un asalto a las humanidades. Me gustaría también que los intelectuales y los políticos se acercasen a las palabras con la misma sinceridad ética que los buenos poetas. Al pronunciar palabras como democracia, sociedad, dignidad, educación, periodismo, economía, Europa, política, justicia, libertad y Estado, sentirían un escalofrío en los labios y caerían en la cuenta de hasta qué punto, incluso sin pretenderlo, nos hemos acostumbrado a mentir."
Luis García Montero hoy en el diario Público, en su artículo "Basta con no mentir"
Completamente de acuerdo con Juan Antonio, la investigación en torno a la deconstrucción de la aleta de tiburón sale por un platal, pero ni modo de hallar financiación ni recursos para trabajos de investigación en el campo de las Humnidades. Con su pan nos lo comeremos....entre calurosos aplausos, además. El entusiasmo es tan contagioso!!
HOla
Bienvenidos a todos. Estupendas e informadas reflexiones. Buen debate para todos.
Rafael C.
Podemos afrontar la noticia propuesta de dos maneras. De un lado, lado podríamos tirarnos de los pelos, analizar la noticia centrando nuestras críticas en la Universidad y desembocar rápidamente en un fácil “dónde vamos a parar…”. No iríamos muy desencaminados ya que no es difícil sumarse a las teorías que hablan de un declive de la institución universitaria -aquellos que hemos vuelto unos años después no queremos reconocer esta institución que alguna vez hemos confesado echar de menos-. Sin embargo habría que preguntarse si noticias como ésta son sólo el inicio de una tendencia que no ha hecho más que comenzar. Y no es que me alegre el hecho de que se apueste por la “cocina” en detrimento de otras materias, fundamentalmente de ‘Humanidades’, que poco a poco van minándose a pesar que debieran considerarse indispensables para la condición humana. Sin embargo, debemos empezar a asimilar que la decadencia de la Universidad no es sino la cangrena que se extiende desde la enseñanza primaria hasta la secundaria. Si efectivamente consideramos que nuestro sistema educativo ha fracasado hemos de tratar de pensar en soluciones -aplicarlas es más complicado, pues los partidos políticos jamás alcanzarán un consenso que lleve a una reforma educativa definitiva-. ¿Cuáles pueden ser estas soluciones? Os remito a un enlace que puede aportar luz a este asunto: http://www.redesparalaciencia.com/3181/redes/2010/redes-64-la-revolucion-educativa. En mi opinión existen otros muchos frentes que abarcar o reactivar, problemas que solucionar y necesidades que cubrir antes que incorporar la cocina y otras disciplinas a la Universidad. Sin embargo, este documento, con el que me siento absolutamente identificado, defiende una línea que quizás puede ser la alternativa para el futuro a medio plazo: optar desde la educación primaria por saberes de tipo práctico para tratar de luchar contra los grandes problemas del estudiante de hoy día, en concreto me refiero la falta de concentración y el déficit de atención. Disciplinas como la música o la plástica visual pueden ser un buen comienzo en niveles inferiores, y de ahí podemos pensar en la creación literaria y otras actividades puramente creativas, que nos ayuden a recuperar las riendas de la educación, a encontrar la clave para conseguir que el estudiante vuelva a entusiasmarse con su aprendizaje y, en definitiva, a encontrar soluciones al ‘fracaso’ del sistema actual, que empieza a extenderse a la Universidad. No digo que la cocina deba formar parte de los planes de estudio de las universidades. Sin embargo dichas disciplinas, pueden ayudarnos a entrar en una nueva fase de la educación, como nuevo ámbitos de conocimiento donde la creatividad sea la llave para acceder a otros aprendizajes. En esa línea la cocina podría ser una disciplina útil… No sé si la educación del futuro debe apostar por una línea tan particular y tan distinta a la que ha seguido este sistema tan agotado, sin embargo todos sabemos que algo falla y por tanto debemos caminar hacia una solución.
JUANMA
Podemos afrontar la noticia propuesta de dos maneras. De un lado, lado podríamos tirarnos de los pelos, analizar la noticia centrando nuestras críticas en la Universidad y desembocar rápidamente en un fácil “dónde vamos a parar…”. No iríamos muy desencaminados ya que no es difícil sumarse a las teorías que hablan de un declive de la institución universitaria -aquellos que hemos vuelto unos años después no queremos reconocer esta institución que alguna vez hemos confesado echar de menos-. Sin embargo habría que preguntarse si noticias como ésta son sólo el inicio de una tendencia que no ha hecho más que comenzar. Y no es que me alegre el hecho de que se apueste por la “cocina” en detrimento de otras materias, fundamentalmente de ‘Humanidades’, que poco a poco van minándose a pesar que debieran considerarse indispensables para la condición humana. Sin embargo, debemos empezar a asimilar que la decadencia de la Universidad no es sino la cangrena que se extiende desde la enseñanza primaria hasta la secundaria. Si efectivamente consideramos que nuestro sistema educativo ha fracasado hemos de tratar de pensar en soluciones -aplicarlas es más complicado, pues los partidos políticos jamás alcanzarán un consenso que lleve a una reforma educativa definitiva-. ¿Cuáles pueden ser estas soluciones? Os remito a un enlace que puede aportar luz a este asunto: http://www.redesparalaciencia.com/3181/redes/2010/redes-64-la-revolucion-educativa.
JUANMA
Hola, acabo de caer en la cuenta de que no firmé mi anónimo del día 3 de octubre. Las comodidades del Face, donde no es necesario firmar.
B.
http://www.elpais.com/articulo/economia/Ferran/Adria/abrira/nuevo/elBulli/tecnologias/elpepucul/20101005elpepueco_5/Tes
Cristina.
Bárbara, es difícil no estar de acuerdo con lo expuesto por García Montero, :). Su reflexión sobre la mentira es visual y poética. La cuestión es si seguimos, nosotros, desde dentro, suponiendo las Humanidades (entiendo todas las disciplinas que están bajo el amparo de "Filosofía y Letras") como único camino para generar "verdad" o nos lanzamos a pensar cómo "contaminarlas" con otras disciplinas aparentemente más exitosas (por no utilizar populares) para participar en lo posible en la "verdad aparente y móvil" actual antes de que "los otros" lo hagan sin contar, si no lo han hecho ya, con Humanismo y Humanistas.
Desde mi punto de vista creo que todo lo acontecido en este blog sobre la cocina moderna de la mano de Ferrán Adriá es sin duda algo bastante innovador no solo para el conocimiento de nuevas maneras de hacer arte sino también para darnos cuenta de que España es uno de los países del mundo que siempre ha estado, esta y estará en la cima de la sabiduría, la educación , las ciencias, en definitiva de las distintas materias o disciplinas que hacen entender y estudiar al ser humano . Ahora ya centrándonos en el propio documento, este artículo es sin duda una total revolución a todo tipo de arte gastronómico. Ferrán Adriá, un cocinero español, es como el Zeus de la cocina contemporánea, este catalán consigue todo lo que quiere, que para mí es simplemente hacer imposible lo posible, es decir, hacer realidad los sueños, y para ello utiliza una combinación bastante peculiar e innovadora que nunca nadie hubiera podido imaginar, esa combinación es la resultante de la mezcla de cualquier elemento químico con cualquier producto alimenticio. Una cosa curiosa que me resulta es que Ferrán Adriá me recuerda como a aquel mago de los cuentos de Hadas que transforma todo lo que se propone y siempre tiene un reto mayor, la obsesión por la cocina. Y todo esto lo sabemos porque su conocimiento ha cruzado el atlántico hasta llegar a la universidad más importante del mundo la universidad de Harvard, en donde él con ayuda de sus discípulos mostrara su ciencia, su don al mundo. Obviamente sabemos que su doctrina es escuchada por mucha gente y muestra de ello es que las clases en donde imparte su teoría están llenas, no hay espacio para tanta gente, todo el mundo quiere conocer sus métodos y pensamientos. Él fue considerado hace un año como el mejor cocinero del mundo, pero hemos de decir que ahora en este momento ha perdido ese puesto, lo que no quiere decir que vuelva a ocuparlo, y ya aparte de todo esto, creo que una de las razones por la que este catalán ha cerrado su prestigioso restaurante temporalmente “El Bulli” es para buscar nuevas fórmulas y técnicas, para ser de nuevo el número uno.
Sobre todo estoy siempre de acuerdo con Saul Bellow, cuya lectura fue siempre imprescindible para mí. Comprendo el entusiasmo por la contaminación de la que hablas pero no lo comparto. Es pura pirotecnia, y más en este caso. Basta con darse una vuelta por los alrededores de la Basque Culinary Fundazioa en Donostia para darse cuenta de cuáles son sus objetivos: nada que ver con contaminaciones humanísticas y sí mucho de abrir nichos de mercado empresarial (en diversas áreas, y no sólo la culinaria)en EEUU. Harvard es un magnífico escaparate para tal objetivo y ...todos contentos. Harvard aún (aún!) puede permitirse alguna pirotecnia y salir bien parada del trance.
Lo primero, buenos dias a todos:
Vais a tener que disculpar el hecho de escribir sin acentos, este teclado no me lo permite.
He llegado a este bog a traves de mi novia, ex-estudiante de la UCO de la rama de filologia.
Aunque mi formacion sea de ingeniero, realmente me complaceria expresar mi opinion un poco mas mundana.
Conforme pasa la vida tengo cada dia mas una predisposicion a desconfiar y a remitirme al mundo proximo, ese que puedo tocar con las manos.
Es indudable que por Harvard han pasado personas muy ilustres, y me pregunto ?que porcentaje supone tanta ilustracion sobre el total del alumnado? y lo que es mas, Harvard es mas una marca, producto del branding, o es el resultado de una esplendida calidad?
Como comentaba previamente, lo que hagan en Harvard influira poco en mi vida, pero si hay que utilizar un indicador de lo que ocurra con la universidad en espagna, recurrire a otros mas directos.
Claramente vivimos en un mundo capitalista, y poco se hace sin el objetivo de lograr un beneficio economico, tanto la construccion de carreteras como la inversion en universidad.
Lo que se debe dista de lo que se puede hacer. Si inviertes en universidad, en el futuro debe de dar sus frutos, ?y que frutos nos sirve la universidad de hoy?
Siendo realistas, pocos. El fruto mas importante que se aprende en las universidades espagnolas es la autonomia. Segun la LOE del 2006, todos somos capaces de aprender de forma autonoma desde que cumplimos 14 agnos.
En mi concepcion teorica de lo que debe ser una universidad se encuentran los siguientes conceptos; igualdad, conocimiento libre, participacion y vanguardia.
La realidad es que los conocimientos de vanguardia en mi campo, no estaban en la universidad, la igualdad tampoco existe, y el acceso al conocimiento sigue siendo preso de las editoriales bajo los derechos de autor (recomiendo escuchar las opiniones de Stallman al respecto)
En espagna se valora una universidad por sus efectos secundarios, nunca por sus efectos primarios.
?De que me sirve que en mi facultad hay un tunel de viento si no puedo experimentar con el? De que sirven las investigaciones que las universidades aportan al departamento de industria, si este se las pasa a AENOR convirtiendolas en normas de obligado cumplimiento, y te cobran por descargarte una ley?
Y en el caso de que lograramos perfeccionar el sistema educativo, y todos supieramos construir y estructurar pensamientos elaborados con 14 agnos como dce la LOE, terminado el aspecto vocacional, y la aceptacion social de "si se te dan bien los estudios has de ir a la universidad". ?para que?
Acaso en espagna no sobramos los jovenes que conseguimos titularnos con algo distinto de la mediocridad.
La universidad en Espagna se ha convertido en una razon para atraer erasmus, para mandar a post-adolescentes a correrse sus juergas en la ciudad, y convertirla asi en un eje de actividad economica.
Como tal que es, dentro de este sistema capitalista, importa poco que se imparta en ella, siempre y cuando benficie a este turismo.
Una vez mas, gracias por esta participacion
Lo importante según mi opinión no es qué es lo que deben o no deben enseñar en las universidades.
Es verdad que, como dice Rosa, Harvard es la 1ª universidad del mundo, pero no creo que por ello, todos los que estudien allí sean los que salen mejor preparados, pues en España tenemos la UEM (Universidad Europea de Madrid) que es PRIVADA, que te dan formación de cualquier cosa, en opción bilingue y con practicas profesionales, y no por eso, creo que sean mejores las personas que salgan de esta universidad que los que salimos de las universidades públicas.
En cuanto a lo que se debería de enseñar, la verdad es que no lo sé, pero es cierto que no veo bien que contratando a Adriá se pretenda convertir algo "que es un ARTE" en algo "como si fuese una CIENCIA", pues opino, que el cocinar un plato, debe ser algo original y con personalidad.
Pienso que Harvard destina tantos millones, porque así tendrá mucho más prestigio y por tanto mayores ingresos... ¿¿Os habeis preguntado cuanto cuesta estar en la universidad de Harvard durante un año??,¿¿Creeis que aunque tengais muchisimo dinero podreis acceder??.
Como expone Rafael, hay titulaciones como LICENCIATURA EN HUMANIDADES, que está despareciendo en la universidad de Córdoba.
Desde este post, expongo como el poder puede hacer que titulaciones humanisticas y necesarias como cualquier otra titulación técnica, desaparezcan de la Universidad de Córdoba y hablo con conocimiento de causa pues procedo de una titulación técnica.
Hago una crítica a la persona o personas, que han decidido que desaparezca esta titulación, para...¿destinar ese dinero a otras titulaciones?.
JUAN CABALLERO CASTRO.
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