sábado, 3 de noviembre de 2007

¿MATÓ PAUL TIBBETS A 170.000 PERSONAS?


Acaba de fallecer Paul Tibbets, personaje seguramente único en la historia. Lean su obituario en El Mundo (pinchen sobre el vículo), y reflexionen sobre la condición humana en relación con la discursión mantenida en clase sobre el Holocausto.

18 comentarios:

Fran dijo...

Si se mirá de una manera fría y calculadora, si, es verdad que esta persona fue el encargado de matar a 170000 personas ya que él fue el encargado de darle al "botoncito" para que se accionara y cayerá las bombas sobre Hiroshima.
Pero si se mirá de una manera más pausada y detenida él no es el culpable de dicha acción. Él sólo recibía órdenes de sus superiores y tenía que aceptarlas le gustase o no. Ya que si él no lo hubiese hecho lo hubiese realizado otra persona.
Da igual el nombre si Paul, Frederick, Andrew o Ronald.... lo importante es que se realizó una acción, una matanza que no tiene ningún tipo de justificación (aunque pensemos que se haya producido por motivo de una guerra, de que los japoneses eran los enemigos, de que en la guerra vale todo...). Este hecho no tiene justificación moral, ni es humanamente justificable.
Pero en definitiva, como puse en mi anterior comentario ¿a veces de qué esta hecho el ser humano para realizar tantas barbaridades?. Pero a pesar de todo una de las cosas positivas que tiene la vida es que todos nacemos y morimos y a este personaje ya le llego la hora.

Rafael Cejudo Córdoba dijo...

¿Por qué tenía que aceptarlas? ¿No hay límite moral en la obediencia a un superior? ¿Es mejor morir ejecutado o matar a 170.000? ¿Por qué le puso al avión el nombre de su madre? ¿También da igual el nombre de los muertos? Si quien apretara el botón hubiera sido otro, ¿seguiría siendo él responsable?

Rocío García dijo...

Desde mi punto de vista es culpable, por supuesto junto con otra gran cantidad de personas que conocían el proyecto: desde los que habían pensado esa atrocidad hasta los mecánicos que colocan la bomba en el avión. Todos saben las consecuencias de ese acto tan malvado, no cabe el desconocimiento de lo que podría suceder puesto que había sido perfectamente organizado.
Ese "ser" (no sé si Tibbets puede ser considerado persona)sabía sin ninguna duda el resultado de la acción que tenía encomendada: al igual que cuando repartió los caramelos llevaba alegría y buenos momentos a la gente; cuando esta vez llevaba esa bomba, llevaba desgracia a todo un país. ¿Le daba lo mismo una cosa que la otra? ¿No tenía sentimientos? Si él hubiera muerto por no cumplir esas órdenes que le venían de arriba, al menos podría descansar tranquilo sabiendo que tenía las manos limpias. Aparte de la concepción que le quedara de el mismo, ¿qué pensarán de él sus hijos, su mujer y en general los que lo conocían?
Demasiado egoísta o cobarde hay que ser, si solo por cumplir unas órdenes no te arriesgas a perder tu vida porque la consideres más importante que la de 170000 personas.

Anónimo dijo...

"La bomba atómica explotó en el cielo de la ciudad de Hiroshima a seiscientos metros de altura en junio de 1945, a las 8:15 horas de la mañana. Yo me encontraba a uno o dos kilómetros del lugar de la explosión, en la entrada trasera de la escuela pública Kanzaki situada en el barrio Funairi Nakachô. En esos momentos, el calor y las ondas expansivas me envolvieron. Me convertí en una victima de la tragedia. Estaba en el primer curso de la escuela elemental (seis años cumplidos). La pared de hormigón que rodeaba el recinto fue mi salvadora. Si no hubiera precipitado sobre mí, los más de cinco mil grados de temperatura generados, hubieran abrasado mi cuerpo completamente, lo habrían derretido. Muerte en el acto. Una sola pared me salvó milagrosamente. El espantoso infierno tras la explosión se mostraba ante mí. El paisaje abrasaba mi vista y todo aquello se me quedó impreso fuertemente en el recuerdo.
Mi madre (Kimiyo) estaba en estado de embarazo bastante avanzado. Acababa de terminar de tender la ropa en el balcón del segundo piso y se disponía a volver a entrar a la casa. En cuanto se encontraba ya cubierta por la cornisa de la casa, el estruendo tuvo lugar. Todo el balcón salió volando hasta aterrizar en la calle de atrás. Tuvo la suerte de salir ilesa.
Mi casa fue aplastada completamente por las ondas expansivas. En esos instantes se encontraban dentro mi padre (Harumi), mi hermana mayor (Eiko) y mi hermano pequeño (Susumu). Pedían ayuda a gritos con todas sus fuerzas. Mi hermano había estado sentado en la entrada jugando con un barco. Una columna cayó sore sus pies y no podía moverse. ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Me duele! ¡Me duele! Gritaba mientras lloraba. Mi padre pedía ayuda para salir de dentro de la casa. Su voz sonaba muy alto. Mi hermana murió en el acto al ser aplastada por una columna.
Mi madre intentó ayudar a mi padre. Se puso a apartar escombros con todas sus ganas. Intentó elevar el tejado, pero la fuerza de una mujer no podía hacer que se moviera ni un centímetro. Llamó a la gente que pasaba frenéticamente para intentar que le ayudaran. Les suplicó de rodillas su asistencia, pero todo fue en vano. En el infierno de la bomba atómica nadie podía ponerse a proteger a desconocidos. Ya era demasiado ardua la tarea de cuidarse por uno mismo. Kimiyo trató todas las formas posibles, pero todo fue inútil. Una vez agotadas todas las posibilidades, abrazó con todas sus fuerzas a mi hermano mientras sollozaba y se sentó junto a la entrada. Empezó a perder la cordura. No paraba de golpear la columna que le aprisionaba mientras lanzaba lamentos de tristeza.
El fuego se extendió hasta nuestras casa. ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Tengo calor! ¡Tengo mucho calor! -gritaba Susumu. Mi padre no paraba de rogar que hiciéramos algo. Las llamas rodearon la casa. Kimiyo estaba decidida a morir junto a toda la familia. La locura se estaba apoderando de ella. Gritaba sin cesar. Por suerte, cierta persona que vivía tras nuestra casa se percató de la situación y se la llevó a la fuerza, tirando de ella.
Los gritos de mi padre y mi hermano cuando toda la casa estaba en llamas calaron en lo más hondo de su corazón. Durante toda su vida no cesaron de resonar en su interior. Las primeras contracciones vinieron por la conmoción, dando a luz en plena calle. Llamó a la niña Tomoko, pero en cuatro meses falleció quizá por una desnutrición, o tal vez por los efectos colaterales de las radiaciones. Yo escapé del infierno de la bomba y finalmente logré reunirme con mi madre, pero un sórdido panorama estaba firmemente asentado ante nuestros ojos."

Tomado de Keiji Nakazawa, dibujante de manga y anime, superviviente de este horror, a través de su arte, quiso mostrar al mundo su horrible experiencia. Aquí os dejo un pequeño ejemplo de todo esto: (Para verlo, copiar y pegar en el navegador)

http://www.youtube.com/watch?v=zJUksMX8qmc

Anónimo dijo...

Muchos piensan que si no hubieran sido tiradas las dos bombas atómicas, la 2º Guerra Mundial hubiera tardado más en acabar, pero por otro lado, por la información que voi encontrando, el propio Tibbets declaró que los japoneses ya tenían pensada la pronta rendición.
¿Por qué los japoneses no se rindieron antes? Seguramente por honor, siendo una sociedad con una élite y una educación inigualable.
Seguramente, al avanzar las investigaciones en cuanto a armas nucleares y demás, los americanos pensaron probarla contra los japoneses y así justificarían el fin de la guerra. Pero no devería haber sido así. ¿Y después de tanta devastación Japón se rinde?, pensaba mucha gente. No olvidemos que la bomba de Hiroshima se llevó a la mitad de su población y la de Nagasaki, tres días después fue aún más fuerte. El propio Tibbets comprobó la devastación de sus actos paseándose por las calles de Nagasaki después de la bomba entre tanto caos, cadáveres apilados, gente enferma, altas temperaturas... "es horrible", decía.
A pesar de todo, los efectos colaterales posteriores fueron aún peor: aguas contaminadas que probocaban la muerte inmediata por la lluvia radiactiva, leucemia y cáncer, malformaciones fetales, infecciones en la piel, quemaduras gravísimas... Hoy día, se siguen dando algunos tipos de malformaciones y cánceres devido a la atrocidad de aquél día.
No hay ni justificación ni perdón para estos actos, es una ofensa a la dignidad humana. Y sí, Paul Tibbets mató a 170.000 personas o más, no olvidemos que bombardeó también a los nazis. Al igual que él es responsable de todas estas muertes, personas con nombre y apellidos, también lo fueron todo su grupo de investigadores y todos los americanos implicados en estos actos.
Y ni siquiera jamás pidió perdón al pueblo japonés ni tampoco pisó su suelo después de haber provocado tanto caos.
Ahora, este hombre ha muerto, porque ya ha terminado el ciclo de su vida. Pero, ¿qué pasa con las personas que el 6 y 9 de agosto de 1945 perdieron su vida y vieron truncado su futuro por culpa de una atrocidad de tal magnitud?

Anónimo dijo...

No es posible juzgar las acciones de cualquier persona sin ponerse en su lugar y en sus circunstancias.En el contexto histórico que le tocó vivir a Paul Tibbets,no era nada fácil oponerse a una orden dada por un superior jerárquico, en el ejército eso era impensable. La hipocrecía social,, que todavía caracteriza a nuestro tiempo, busca a los culpables en las personas que realizan la acción. Así se mantiene el status quo y la sociedad se sigue plegando ante los dictados de la moda propagados por la publicidad (algo que los nazis utilizaron muy bien).En realidad debemos sentirnos, todos y cada uno de nosotros, culpables cuando aceptamos sin crítica las opiniones de los medios de comunicación y que nos alucinan de tal modo que no vemos a semejantes en nuestros vecinos.

Rafael Cejudo Córdoba dijo...

María José, gracias por la interesante aportación que aportas

Rocío ha dicho que Paul Tibbets no tenía "las manos limpias". Cuenta la leyenda que Caín se manchó las manos con la sangre de su hermano Abel, y que por más que se las lavaba no podía limpiarlas... quizás ni siquiera habría podido hacerlo en el río Leteo, frontera del reino de los muertos.

Jose dijo...

En mi opinión, y casi como historiador, no creo que sea culpa suya, o mejor dicho, no creo que toda la culpa sea de este hombre, debido a que el que ordenó activar las bombas atómicas de los días 6 y 9 de agosto fue el presidente Harry Truman, el cual creyó que la única manera de parar las acometidas de los japoneses era liquidándolos, pues estos poseían un régimen imperialista y tenían una concepción de la guerra en la que el papel de los perdedores era para ellos algo fatal.
Hemos de comentar que el mundo tal como lo conocemos hoy se debe en parte a la derrota de los fascismos en 1945, pero habría que preguntarse si no fue un precio muy alto el que se pagó por vivir tal como hoy vivimos.
Es muy probable que todos estos hechos hayan influido enormemente en la manera de pensar que hoy tenemos, solamente deciros que en una guerra nunca hay ganadores y perdedores, y que en toda la 2ªGuerra Mundial no sólo Japón perdió víctimas por el uso de armas atómicas, Rusia, por ejemplo, fue la que más población perdió al resistir las embestidas alemanas.

Anónimo dijo...

Dentro del drama humano, igual que se nos enseñó un vídeo del holocausto para hacernos una idea de la magnitud de todo esto, os dejo dos enlaces (para quien quiera verlos) con información y fotografías, anécdotas, etc tras los ataques de las bombas. Son todo imágenes y testimonios reales.

1 - Sobre lo que no se nos quiso enseñar:

http://fogonazos.blogspot.com/2007/02/hiroshima-el-horror-que-nunca-nos.html

2 - 100 fotos de la trajedia:

http://hiroshima45.blogspot.com/

Pablo García Vargas dijo...

Bueno, es posible que Paul Tibbets realizara esta acción terrible sin tener realmente consciencia de ello, es decir, que podría haber actuado de forma parcialmente inconsciente, ¿por qué? pues porque, por parte de sus colegas, su vuelo habría sido visto como una hazaña bélica digna de admiración en vez de un genocidio, que es lo que fue. ¿Por qué? pienso que el trato que reciben los militares altera su percepción de la realidad, sin embargo, todos los militares que luchan actualmente en alguna guerra podrían haber elegido otro trabajo, lo que quiere decir que no se pueden culpar a otros de las consecuencias de una acción pues como propugnan los existencialistas esto sería un acto de mala fe. En este sentido todos somos responsables de nuestras acciones, y lo más dificil, de sus consecuencias últimas.

Anónimo dijo...

Aunque ya llego un poco tarde,y mi comentario no trate de la foto ni el tema que tratamos en este momento, permitirme volver a unos dias atras y recordar la conversacion que teniamos en clase sobre si Adolf Hitler y sus ideas estaban influenciadas por Niezstche.
Buscando en internet numerosos son los escritores que hablan de una posible relacion entre estos dos personajes de la historia y sobretodo se relacionan sus pensamientos sobre la llegada del "superhombre", habiendo leido esta diversa informacion pienso lo siguiente:

¿Sería Hitler un ejemplo de superhombre? Parece que esta claro que Nietzsche no estaba muy de acuerdo con la ideologia nazi ni con la persecucion judia, ademas tiene numerosos textos en los que critica al pueblo aleman el cual considera decadente y mediocre, sin embargo si miramos desde un punto individual de la persona puede que las cosas cambien, por ejemplo el irracionalismo que proclamaba Nietzsche, quizas en pocos personajes historicos se haya visto tan bien encarnado como en Hitler.
Para continuar, podríamos fijarnos en la voluntad de poder: es claro que Hitler la tuvo, que trató de llevar su ámbito de influencia tan lejos como pudo, y que en ningún caso la razón pudo actuar como freno a su ambición, a lo que su instinto y su voluntad le dictaban. Y otro tanto de lo mismo ocurre si nos fijamos en esa vida al margen de la moral y de la religión que propone Nietzsche: también en este sentido se podría decir que Hitler asume la propuesta.
Estos son algunos de los conceptos similares que he podido apreciar en las formas de pensar de estos dos personajes historicos, y ya para finalizar me gustaria dejar muestra de un fragmento de un texto que he encontrado en internet en el cual el autor de dicho texto intenta mostrar todavia mas directamente la semejanza entre estas dos personas, de una forma mas filosofica.

”… Pero no por ello hemos de olvidar que es imposible formular una filosofía que niegue la filosofía, hacer uso de la razón para negarla, o afirmar la vida hasta el punto de reducirla a nada, de negar cualquier sentido a la misma o de anular toda manifestación de vida que no sea la propia. Eso es, en cierta forma, lo que hizo Hitler, que, por mucho que nos duela, puede quizás ajustarse a las características del superhombre que Nietzsche describe en sus obras..."

Antonio Gallardo Jara

Anónimo dijo...

Rocío Alamillos´.

Bueno quizás el comentario de Antonio estaría mejor situado en los comentarios sobre el Holocausto, donde hay una entrada sobre este mismo tema en concreto. No obstante me gustaría aclarar que Nietzsche no propugnaba que el superhombre carecía de moral alguna, más bien al contrario, habla de dos tipos de morales, la moral de los esclavos, es la moral corrompida, y la moral de los señores, que es la que él se encarga de describir y adjudicar a los " espíritus libres". Digamos que Nietzsche no pretende eliminar todos los valores que existen en el mundo occidental, sólo incita a una transvaloración, la que cada ser humano de forma individual, considere más oportuna.

Anónimo dijo...

Antes de nada un saludo para todos pues esta es mi primera aportación al blog.
Quería aportar algunas ideas respecto a los dos frentes abiertos hasta ahora.

Primero hablar de ese hombre,

aparentemente sin conciencia ni corazón, que lanzó esas "little and fat boys" contra esas ciudades condenadas.
Mi idea es que para que una persona pueda cometer esa, llamemos atrocidad, y quede libre de pecado, es decir, con la

conciencia tranquila, es sencillamente que esa persona piense que lo que hace está bien, así de sencillo, leo en una

pequeña biografía en la famosa wikipedia: "impuso a su hijo un férreo sentido de la disciplina y siempre deseó para

Paul Tibbets la carrera militar". Deduzco de esta frase que nuestro protagonista recibió una educación patriotica

típica americana, también deduzco que la guerra para este hombre significada la amenaza a unos valores que estaban

muy arraigados en él, la invasión de su país, destrucción de la patria y ofensa al "sueño americano" (sobretodo

después de los golpes traicioneros llevados a cabo por los japoneses bien conocidos por todos). Todo eso era lo que

pretendía defender además de las vidas de americanos, mucho más importantes que la de esos seres de ojos rasgados y

cultura extraña.
Resumiendo, para este hombre, lo que hizo no estaba mal, no era algo de lo que debiera arrepentirse, en su interior

no hay arrepentimiento porque no hay pecado, es simplemente una cuestión de educación moral. Igual que un torturador

de la inquisición se supone que no tenía remordimientos con sus actos crueles pues en su fuero interior estaba

salvando el alma de su pobre víctima a través del dolor.
Por otro lado pienso que si le das a una persona una excusa para hacer el mal, este no dudará en hacerlo, aunque esa

persona sepa que eso está mal. Y que mejor excusa que la de un bien mayor que el mal que inflinges, bueno, un

supuesto bien mayor.

Con respecto al segundo tema, el de Niet...(me niego a escribir este engorroso nombre XD) digamos que simplemente el

nazismo necesitaba una base científico-filosófica para su pensamiento, culpar a Nietzsche (ahora lo escribo porque

corto y pego ehh) de que sus ideas son nazis es decir lo mismo de Darwin y Mendel. Entre la manipulación oportunista

de su hermana Elisabeth, simpatizante nazi, y la propia ambigüedad casi literaria de los textos de Nietzsche se

puede hacer una interpretación libre y sacar lo que uno quiera. Esto es algo que se viene haciendo desde siempre y

es algo que tiene el lenguaje, desde las multiples visiones de la biblia hasta la filosofía de Nietzsche. Pero para

mi entender es algo normal, del mismo modo que Dios (suponiendo que la biblia sea la palabra de Dios, que es mucho

suponer) no puede bajar y decirle a esos interpretes ¡Oye, que yo no quiero decir esto, que lo estás entendiendo

mal! Nietzsche tampoco podía levantarse de la tumba y decir - Señores nazis, ustedes no se han enterado de nada de

lo que quiero decir- Además esas teorías del "superhombre" o "voluntad de poder" debió de hacer la boca agua a más de un pensador nazi pues con ayuda de hermanas manipuladoras y enfoques distintos se puede hacer nazi hasta a

Jesucristo. Como bien se ha dicho en clase... todo es interpretación y si lo decoras con un poco de retórica y

exaltación de masas tienes el caldo perfecto para hacer lo que quieras con la gente. Vuelvo a lo mismo, dale a una

persona y mucho más fácil, dale a la masa una excusa para hacer el mal...


Espero no haber sido demasiado extenso en mi explicación y que se haya entendido todo o que me haya explicado bien, aunque ustedes son libres de entender lo que quieran. No se si eran los empiristas más radicales los que decían que incluso la comunicación entre dos personas es imposible porque desde que la idea surge en la cabeza de una persona hasta que esta es expresada, ya sea por medio del lenguaje oral o escrito y esta misma idea llega al receptor y este la interpreta, esa idea no tiene nada que ver con la idea original porque cada uno tiene una visión personal de la realidad (cuando yo pienso en una manzana, ¿es esa manzana la misma que la que ustedes piensan? La mía es verde ¿y la suya?). Por tanto y siendo muy pesimistas toda comunicación o transmisión de ideas es inútil.

Un saludo.
Sergio

Rafael Cejudo Córdoba dijo...

¡Bienvenido al foro! No te preocupes, a pesar de los temores que expresabas al final, creo que hemos entendido tus interesantes reflexiones. Y es que aunque, efectivamente, los contenidos mentales son privados (los cuales incluyen las percepciones de manzanas), la comunicación es posible porque es publica (es un comportamiento, no una visión de los contenidos mentales del interlocutor). Por otro lado la comunicación se produce, luego es posible (en lógica se dice que si p, entonces p es posible).

No entiendo bien adónde quieres ir a parar con tu reflexión sobre Tibbets. Dices que que hizo el mal porque creía que hizo el bien. Pero que creyera eso no lo convierte en bueno, ni a él ni a sus actos, de la misma manera que que tu creencia en que las manzanas sean rosas no quita ni pone nada al color de la manzana.

En cuanto a tu comentario sobre las interpretaciones de Nietzsche estoy de acuerdo (y no es tan difícil de escribir).

Anónimo dijo...

Y claro que la comunicación es posible , sólo exageraba, pero lo que intento decir es que no es perfecta. De todos modos tengo la oportunidad de aclarar lo no entendido y allá voy.
Bien, no quiero decir que los actos de Tibbets fueran buenos o malos(sólo Dios puede juzgarnos) ¡Que clase de monstruo sería yo! Lo que intentaba explicar desde un aspecto más psicológico que moral, es el porqué una persona que ha matado a 170.000 personas no ha dado indicios de remordimiento ni arrepentimiento.

Espero aclarar con esto todo malentendido.
Un saludo.

Rafael Cejudo Córdoba dijo...

Y así es, aclaras el malentendido (si es que lo hubo). Pero me parece que eludes el problema que tú mismo abordaste en tu intervención: ¿era Paul Tibbets malo o no? Y no te pronuncias, le endosas a Dios el problema. Con ello el filósofo delega en el teólogo, la razón en la fe.

Anónimo dijo...

ni mergas esa cabron pudo haber , desviado ela vion haber tirado en otro lado la pince bomba el cabron mato a pinche mil personas, es tan culpable como los demas , he leido que tenia que seguir ordenes mis huevosss, nadie sigue ordenes si se trata de matar a miles de personas , bueno este es mi comentario y suena mas razonable tal vez un poco bulgar jeje pero mas razonable que el que menciono que el no era culpable y solo seguia ordenes o era su trabajo..

asi que espero en este pinche momento este siendo castigado en el cielo , ya que no creo que lo castigasen por matar a tantas personas en el infierno,, chao pues

Anónimo dijo...

Lo que nadie analiza acá es a JAPON. Todos dejan de lado ese punto. El pueblo japones está en total desacuerdo con los gobernantes de aquella época, dado que USA les advirtió en numerosas ocasiones sobre el lanzamiento que iban a hacer si no se rendían. Y los gobernantes de JAPON NO DESISTIAN ellos dijeron "Lancen la bomba". El pueblo al enterarse de esto (una vez ocasionado el desastre) estuvo profundamente indignado con el gobierno y es hoy en dia que todavia continuan protestando, porque como son esos paises no quieren admitir que de verdad fue culpa de ellos. LA BOMBA NO FUE UNA SORPRESA, FUE UN AVISO PARA PONER FIN A LA GUERRA, JAPON NO DESISTIO Y TUVO LO QUE LE DIJERON QUE IBA A TENER. UNA BOMBA NUCLEAR. Lo mas gracioso, es que el ejercito japones esperaba la bomba y sobrevivir, a fin de demostrar al mundo lo poderosos que eran y asi demostrarle al enemigo que nada los iba a vencer.

TODO ESO QUE LES DIJE NADIE PERO NADIE LO ANALIZO!!!!!