sábado, 24 de septiembre de 2011

¡¿UNIVERSIDADES FEMENINAS?!



Bienvenidos un curso más a este blog que, con el paso de los años, va camino de hacerse responsable. Todas las opiniones, si son razonadas, son bienvenidas. Aunque no sean razonables.

Empezaremos por un asunto de coeducación y género ("coed/single-ed and gender equality").“Co-educación” significa no separar a mujeres y varones en los centros educativos. Muchos profesoras creemos que, más allá de esto, se trata de que ni en las aulas ni en los campus se reproduzcan las relaciones de poder que alimentan el machismo y la discriminación sexual. En España un debate recurrente es el tratamiento que deben tener los colegios “no mixtos”. En nuestro país hay colegios, pero no universidades “sólo para mujeres” o “sólo para hombres”. En Estados Unidos e Inglaterra surgieron en la primera mitad del S. XIX universidades especiales para mujeres. Se trató de una solución de compromiso: no se les permitía el acceso a las universidades convencionales pero se pretendían que tuvieran una educación seria, más allá de las habilidades necesarias para encontrar un buen marido. Una de esas universidades es el norteamericano Wellesley College, donde transcurre la película La sonrisa de Mona Lisa. Nuestra Facultad tiene un convenio con este college, y con otros también exclusivamente femeninos como Smith College y Mount Holyoke College.

En los años cincuenta, cuando transcurre la historia de La sonrisa de Mona Lisa, los países occidentales estaban llenos de prejuicios sexistas, pero hoy podríamos preguntarnos qué sentido tienen estas universidades femeninas. Lo sorprendente es que Hillary Clinton, Madeleine Albright, Sylvia Plath y el ¡42% de las diputadas! en el Congreso de Estados Unidos han estudiado en centros de este tipo (que son sólo el 3% de las universidades norteamericanas). Sus resultados son, por tanto, extraordinarios. Las defensoras de este tipo de centros dicen que, al no haber varones, las mujeres desarrollan cualidades de liderazgo y cooperación que no se consiguen mediante la co-educación…
Y ahora viene la pregunta. En 1982 un hombre solicitó ser admitido en la prestigiosa Escuela de Enfermería de la Mississipi University for Women. La universidad le rechazó, y el recurrió a los tribunales: ¿qué creéis que pasó? ¿cuál creéis que, en todo caso, debería haber sido la decisión de los tribunales?

21 comentarios:

Estefanía dijo...

Yo estoy a favor de la co-educación. En mi opinión, no creo que la presencia masculina coarte las habilidades de las mujeres, sino más bien, la variedad de personas nos enriquece. Sí, personas, porque debemos fijarnos en ello y no en el sexo de esta.A mi parecer,la formación académica de una persona se basa en las aptitudes y la actitud del estudiante, además de la calidad de la enseñanza, y no en si está rodeado de personas de su mismo sexo.
Creo que el éxito de las mujeres citadas que han estudiado en estas universidades se debe a la calidad educativa de las propias universidades, y no a la ausencia de hombres.
Sobre la pregunta planteada, decir que por una parte pienso que si la Universidad hubiese aceptado a ese hombre, habría quebrantado los valores sobre los que se basa. Por otra parte, creo que no se le debe negar la educación a nadie.

Estefanía Guerrero
Estudiante de Hª de la Filosofía

Anónimo dijo...

¡Gracias por abrir el debate este año!

Rafael C

Lorena Alberca dijo...

En mi opinión la co-educación es algo básicamente necesario para que tanto hombres como mujeres cooperemos y trabajemos en igualdad de condiciones y sin prejuicios de ninguna clase. Pienso que no hace falta universidades únicamente femeninas para fomentar el liderazgo de la mujer pues ese liderazgo puede también ser desarrollado en universidades mixtas. Es importante recordar que desde pequeños tenemos que estar educados en el respeto a ambos géneros, a que todos y cada uno de nosotros somos iguales y que el ser el "mejor" en la ciencia que sea depende del esfuerzo de la persona y no al género al que pertenezca. Además, opino que las facultades deben ser mixtas porque cuando terminemos nuestras estudios nos vamos a encontrar en un trabajo en el que nuestros compañeros serán tanto hombres como mujeres y por ello debemos trabajar juntos desde nuestra más tierna infancia, tanto para que la ciencia avance como para hacer del mundo un lugar mejor. Respondiendo a la pregunta planteada, no se si ese hombre fue admitido o no, pero desde luego si este chico era competente la universidad no se podría permitir perderle porque sin lugar a dudas una universidad debe transmitir conocimientos y formar a grandes profesionales del mañana, ya sean hombre o mujeres.
Lorena Alberca Romero
Alumna de Hª del pensamiento filosófico y científico

Anónimo dijo...

En cuanto a si la educación es más efectiva o no en los colegios mixtos, yo opino que el hecho de que chicos y chicas estén mezclados en un aula no significa que los chicos tengan un estatus superior ni vayan a tener unos resultados más favorables, pues aunque todavía vivimos de cierta forma en una sociedad patriarcal, no podemos negar que cada día la mujer lucha por la igualdad en cualquier tipo de situación. De este modo, en el caso particular de ese chico americano que tuvo problemas para acceder a una universidad femenina, yo pienso que es un sin sentido que se le niegue la entrada a una persona que realmente desea aprender o ser útil en un campo determinado sólo basándose en un aspecto biológico como es el sexo.

Anónimo dijo...

El comentario anterior que comienza : "En cuanto a si la educación es más efectiva..." es de
Macarena Palma Gutiérrez
Historia del Pensamiento Anglosajón

Anónimo dijo...

Interesante cuestión.

En mi opinión, la coeducación es imprescindible para una educación no sexista. Según la RAE el verbo "coeducar" precisamente significa "enseñar en una misma aula y con un mismo sistema educativo a alumnos de uno y otro sexo." Según mi punto de vista, hombres y mujeres deben convivir en un mismo ambiente educativo y ser evaluados según el mismo sistema.

Si se separan hombres de mujeres a la hora de educarnos, sólo se logrará separarnos más en lugar de acercarnos en igualdad de condiciones, con el mismo sistema de valores, sin estereotipos ni clichés. Yo pienso que la coeducación, bien planteada y correctamente llevada a cabo, ayuda a ver nuestras semejanzas, las cosas que tenemos en común ambos sexos-y que constantemente nos empeñamos en no ver- y ayuda a respetarnos como seres humanos. Es necesaria para ir dejando cada vez más atrás la sociedad patriarcal o el machismo. Al conocernos, nos entenderemos algo mejor, y así romperemos un poquito más de barreras. Si nos separan, no podremos conocernos ni ser evaluados como seres humanos iguales, y no como un sexo masculino o femenino.

Sobre la pregunta que se plantea en esta entrada, pienso que esa universidad sólo estaba siendo fiel a los valores o principios en los que está basada, al margen de que sean erróneos o no. Es como si a una vaca la intentan meter en una corrida de toros para torearla, "mire usted, es que es imposible. Aquí solo toreamos toros, pero no vacas".


María Muñoz Rodríguez
Historia del Pensamiento Anglosajón
(4ºFilología Inglesa)

Anónimo dijo...

En mi opinión, la co-educación es necesaria y sobre todo en una sociedad que busca la igualdad entre ambos sexos. Así, no creo que una educación diferenciada fomente la capacidad de liderazgo y participación más de lo que podría hacerlo la co-educación. Creo que los factores diferenciales de una buena educación se encuentran en los profesores, los métodos de enseñanza que éstos utilicen, el grado de motivación de los estudiantes, su filtro afectivo y su actitud, y no en la separación de sexos.

Aparte de esto, la educación debe prepararnos para la sociedad y el mundo real, en el que tanto hombres como mujeres deben vivir en comunidad, trabajar juntos, etc. Por tanto, una educación diferenciada podría ser contraproducente y derivar en que los miembros de un sexo se sintieran incómodos, coartados e inseguros al trabajar con los miembros del otro sexo. Además, estas dificultades sociales pueden ser perjudiciales para la vida personal y privada de cualquiera de los dos sexos.

Con respecto a la pregunta que se plantea, considero que la universidad sólo estaba cumpliendo los principios sobre los que está fundada, por lo que creo que los tribunales aprobarían su modo de actuación. Este chico deberá recurrir esta vez… a la co-educación.

María Valero Redondo
Historia del Pensamiento Anglosajón

Alicia Fernández dijo...

La co-educación es un modelo más progresista y democrático.
Desde mi punto de vista, el dogma de “progresismo” en los colegios donde la educación es separada por sexos no deja de ser una interpretación subjetiva. Pues los apoyos científicos en los que se basan son cuestionables y de ambos tipos de enseñanza se puede obtener estudiantes con buenos resultados.

El progreso en el aprendizaje de un individuo consiste más bien en una acción intrapersonal, y puede estar unido también a factores sociales, culturales, disciplinares y/o de contexto. Por tanto se debe facilitar la igualdad de oportunidades para la educación integral de hombres y mujeres en la misma institución. Además toda discriminación basada en el sexo no deja de ser una violación de los derechos humanos, y un obstáculo para avanzar en nuestra sociedad que lucha por salir de un sistema patriarcal.

En el caso particular de este chico americano, yo pienso que de acuerdo con las normas de la universidad y cumpliendo el método llevado a cabo, le negaron el acceso. Los tribunales no se pueden revelar contra el reglamento de la institución, que indiscutiblemente no deja de ser legítimo.

Alicia Fernández de la Cruz
Historia del Pensamiento Anglosajón.

Anónimo dijo...

En mi opinión, no me parece que la co-educación sea ningún tipo de traba u obstáculo para ninguna persona, ya sea hombre o mujer.

Considero que si los estudios son la llave que nos abren la puerta a un amplio abanico de posibles ofertas laborales para desempeñar un cargo en un futuro, en el cuál trabajaremos codo con codo con más personas en las que se mezclan tanto hombres como mujeres me parece ilógico que se rechace la educación mixta, pues la finalidad de mi trayectoria como estudiante es un puesto d trabajo en el que me rodearé tanto de hombres como mujeres y en equipo intentaremos sacar beneficios para el bienestar de la empresa.Además creo que si la causa de separar chicos de chicas se supone que es para evitar jerarquías entre varón y mujer,etc, , en mi opinión al separar es cuando realmente estamos haciendo nosotros mismos tal problema.

Y en el caso del chico de la película, creo que nadie debe ser privado de cursar sus estudios donde realmente más le motive hacerlo, pues todos tenemos derecho a elegir dónde cursarlos y de quiénes nos gustaría aprender para salir más preparados.

Mercedes Luque Muela
Alumna de Hª del pensamiento anglosajón

Unknown dijo...

La co-educación es necesaria. Partiendo de esa base desarrollaré mi opinión. Es necesaria para precisamente terminar con la desigualdad existente, en nuestra sociedad, entre hombres y mujeres.
Es necesaria para mejorar las relaciones de cualquier índole que puedan producirse entre individuos de ambos sexos, en un futuro o durante su convivencia en la etapa de formación; en otras palabras ayudaría a los individuos a ser más asertivos frente a compañeros de ambos sexos.
Es necesaria porque atenuaría, y posiblemente erradicaría, el sexismo y creo que promueve unos valores distintos a los que se pueden promover en grupos separados por sexos.
Hablando desde la experiencia, yo he estudiado siempre en centros mixtos y nunca he visto que haya trato preferente por ningún sexo, siempre ha habido igualdad. Y creo que ese hecho ha influido bastante en la formación de mi personalidad y mi trato hacia las personas y supongo que lo mismo ocurre con los demás.
Creo que la existencia de centros dedicados solo a mujeres o solo a hombres es un lastre hacia la igualdad y un obstáculo que debemos superar.
En cuanto al hombre que solicitó entrar a una universidad solo para mujeres; por un lado me crispa, y por otro entiendo que el centro como he leído en otro comentario simplemente esté siendo fiel a su política y le rechazase. Sin embargo pienso que es algo deplorable, ¿y si no tuviese más opción que estudiar en ese centro?, pensemos también que hace años atrás las mujeres lucharon por, precisamente eso, obtener plazas en las universidades y ser consideradas como iguales, ¿por qué seguir apoyando una actitud que se ha recriminado y criticado negativamente durante años?
Sin duda es un tema que se presta mucho al debate y podríamos discutirlo en clase si hubiese tiempo.

Antonio Jesús Gracia Rodríguez
Historia del Pensamiento Anglosajón
4º de Filología Inglesa

Anónimo dijo...

Todo planteamiento tiene siempre cualidades positivas y negativas, por tanto, creo que esto también puede pasar al nivel de la educación y que tanto la co-educación como la educación por géneros tendrá sus pros y sus contras.
Sin embargo, si queremos avanzar conforme nuestro tiempo, debemos abrir nuestras mentes en cualquier terreno de nuestras vidas, así como en el de la educación. No dudo que niños y niñas que hayan recibido una educación en colegios de sólo un género obtengan una formación espléndida y labren su futuro de manera ejemplar. Pero este aspecto también es aplicable a personas que desde pequeños hayan convivido con niños y niñas.
Si nos proponemos llegar a una meta, siempre tendremos que competir con los demás, hombres y mujeres. Y si esta competencia la adquirimos desde nuestra infancia, mucho mejor. Asimismo, nunca está de más mantener unos principios de respeto y valores que aunque evolucionen al paso del tiempo, mantengan lo más importante.

En cuanto a la pregunta planteada, desconozco si acabarían aceptando al alumno o no pero si el caso hubiese terminado afirmativamente, sería un gran ejemplo de evolución y ruptura de una barrera. De igual manera que las mujeres intentamos día a día que se nos respete y trate por igual, no se debe olvidar tratar por igual a los hombres también.
Por otra parte, mis experiencias personales me han llevado a la conclusión de que en la mayoría de los casos en los que he participado en actividades frecuentadas más por hombres que por mujeres, mi esfuerzo y dedicación ha sido mayor que en las actividades más vistas como comunes para ambos sexos.


Marta Alejandres Luque.
Alumna de Hª del Pensamiento Anglosajón (Filología Inglesa).

Anónimo dijo...

En mi opinión la co-educación en esta sociedad que tenemos hoy en día que promueve valores de igualdad y respeto es más que necesaria. Me parece algo del pasado, separar a hombres y mujeres en algo tan importante como es la educación, más que nada, porque en los colegios y escuelas se nos prepara para la vida laborar y la vida laborar no es más que trabajar dentro de un colectivo hombro con hombro. Respecto a que en universidades donde solo había mujeres ellas desarrollaron más su capacidad de liderazgo, pienso que no solo se puede desarrollar en esos espacios tan limitados. No creo que sea esa la única variable a tener en cuenta, sino también la educación de las personas junto con su manera de ser y valores.
Angela Maria Piédrola Ortiz
Historia del Pensamiento Anglosajón
4ºFilologia inglesa.

Anónimo dijo...

Soy un firme creyente de que la igualdad jamás podrá alcanzarse si empezamos a diferenciar a hombres y mujeres en algo tan simple y a la vez tan fundamental como es la educación.

Para no repetir las ideas de mis compañeros sobre lo importante que es que hombres y mujeres compartan el mismo espacio en la educación, solo diré que creo que el argumento utilizado por estas universidades (el que afirma que las mujeres desarrollan capacidades de mando con la ausencia de los hombres) es una falacia. Si una persona (hombre o mujer) tiene esas capacidades las desarrollará donde sea, haya personas del sexo contrario a su alrededor o no.

Obviamente no se pueden comparar los tiempos actuales con aquellos en los que estos centros abrieron sus puertas, porque en ese entonces a las mujeres se les inculcaba en su educación unos valores que las relegaban a una situación inferior a la de los hombres. Para evitar eso se debería hacer algo tan simple como educar a ambos con los mismos valores, y no caer en el error de separar a ambos sexos porque, como dice María Muñoz en su comentario, "Si se separan hombres de mujeres a la hora de educarnos, sólo se logrará separarnos más en lugar de acercarnos en igualdad de condiciones, con el mismo sistema de valores, sin estereotipos ni clichés."

Sobre lo de este señor que solicitó su ingreso... Creo que con su actuación quiso poner en evidencia este tipo de sistema de educación excluyente y basada en unos presupuestos erróneos bajo mi punto de vista. Personalmente creo que no logró acceder a dicho centro.

Carlos García
Historia del pensamiento Filosófico y Científico

P.M dijo...

Son varias sensaciones las que me han suscitado la lectura de éste post. En primer lugar, confesar que hace algún tiempo vi la pelicula que nombras y me pareció bastante buena. En segundo lugar, respecto a la pregunta que planteas no creo que sea tan relevante si ese hombre debería de ser admitido, está claro que dicha institución era solamente femenina no entiendo la solicitud de este sujeto(personalmente nunca se me ocurrió presentarme al servicio militar con 15 años, si son pautas aceptables o no eso es otra cuestión). Por último me pregunto si verdaderamente los "resultados son extraordianrios" como se aprecia en las estadísticas que personalidad resaltaríamos ¿una Hillary Clinton o una Katherine Watson? Yo lo tengo bastante claro.
Me alegro de poder intervenir en el blog. Un saludo.
JOSÉ JIMÉNEZ MENA
HISTORIA DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO Y CIENTÍFICO

Anónimo dijo...

La universidad, es una institución que vela por el conocimiento almacenado durante años de existencia; por el nuevo conocimiento, causa de la investigación; por la transmisión y divulgación del mismo; es decir, se encarga del saber y, ello se debe a que el saber del ser humano, hombre y mujer, no tiene sexo, por eso polemizar en una discusión que no llega a ninguna parte es un recurso moderno que se utiliza cuando no tienes que hacer otra cosa.
La Universidad, está por encima de sexo, credo, religión, política y es igual hombre y mujer, ya que ambos cuando se integran en ella van en busca del conocimiento y no de teorías machistas ni feministas, ambos van a una como el saber, que es uno, no es parcelar y no tirne sexo.
Cuando se entrega un premio Nobel o cualquier otra distinción de esta categoría se hace en honor al saber, a una investigación de ese ser humano no si es mujer u hombre. Eduquemos en libertad y que cada uno elija el camino que crea más oportuno pero no entremos en debates de co-educación, machismo o feminismo. Recuerdo hace unos años en la Francia de François Mitteran, presidente de la república francesa, socialista y, el primer ministro de su gabinete de derechas, el señor presidente sacó la fórmula de la co-habitación y entre ambos buscaron una mayor gloria para Francia.
Emilio Enríquez, alumno de Historia del pensamiento filosófico y científico.

Anónimo dijo...

Considero, desde mi punto de vista, que el saber y la educación no ocupan lugar y están por encima del sexo, raza, clase social o religión de la persona, y, que es además un derecho inviolable, enunciado en múltiples documentos, destáquese la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que lo contempla en uno de sus artículos.

El saber debe ser asequible a todo aquel que lo desee, independientemente, de si es hombre o mujer, y nunca deben hacerse discriminaciones de ningún tipo, y mucho menos, se debe excluir a nadie de la posibilidad de aprender, porque sea un hombre o una mujer.

La palabra universidad, viene del latín " universitas", que hace referencia a la universalidad de conceptos y aprendizaje especializado de los mismos, los cuales, son asequibles, a todas las personas que lo deseen, independientemente de su condición de hombre o mujer, y de sus circunstancias; por tanto, ni considero correcto, que se excluya de formar parte de una universidad, a una persona que desee aprender, ni que la enseñanza, se haga única y exclusiva de un sexo u otro.
Paloma García. Alumna de Historia del pensamiento filosófico y científico

Anónimo dijo...

Pienso, como feminista arraigada, que todo lo concerniente a la mejoría de la educación femenina sin la intromisión del género masculino es buena, ya que como bien se dice en la explicación, se nos ayuda a desarrollar "cualidades de liderazgo y cooperación", y esto es muy importante para la supervivencia en el ámbito laboral y por supuesto en el personal. Estoy muy a favor del resultado de la no admisión del hombre en la Escuela de Enfermería ya que se especifica claramente que es de mujeres y además, si una mujer hubiese solicitado entrar en una escuela sólo de hombres, se le habría rechazado sin tapujos como llevan haciendo los hombres a lo largo de toda la historia, en escuelas, política y todo lo que lleve implícita o explícita la palabra poder.

Mariola Ruiz
Hª del Pensamiento Anglosajón

Anónimo dijo...

Creo que en los años cincuenta era bien que existía universidades para mujeres. Así ellas podían por lo menos estudiar un poco más también.
En estos día estoy más para le c-educación, porque no pienso que los hombres impiden a las mujeres ser líderes. Creo que en contraria, puede ayudar, porque hay mas competencia y una competencia real, que también existe hoy en día en las empresas. Asi que es buena práctica y se puede aprender uno del otro.

A la pregunta respondo que puede comprender que la universidad querría quedarse con sus principios.. como los universidades para hombres, las universidades para mujeres tampoco admitieron al otro sexo.
De otra parte, pienso que todo el mundo debería poder estudiar lo que quiere y si una cierta universidad esta la mejor para ese estudio, entonces que tambien debe admitir a todos. Estoy feliz que ya ha cambiado mucho la mentalidad sobre todo eso y que ahora hombres y mujeres pueden estudiar lo mismo.

Mercedes D'hoker
Historia del Pensamiento Anglosajón

Anónimo dijo...

Es verdad que todavia exista una separación entre hombres y mujeres en muchas formas. Tambien en Europa todavia exista una grande differencia entre los salarios de hombres y mujeres y la mayoridad de altos cargos estan llenado por hombres. Yo creo que universidades femeninas no son la solución para estos problemas. En mi opinion una universidad separada no cumple todos los requisitos que estan esperado de una universidad. Es possible que los titulados de estos universidades tienen la misma o una mejor posibilidad para estar de exito, pero es esperado de una universidad que los alumnados estan preparado para su futuro y que el tiene un formacion general. Yo creo que esto no es possible en una universidad separada, porque para esto es necesario de tener ambos sexos en durante las clases, en las aulas, etc. en el lugar de trabajo ambos sexos siempre estan representado. Con la co-educación los titulados estan acostumbrado para trabajar juntos.

en relación con la pregunta, yo creo que la universidad tienó derecho para rechazar la solicitud del chico, porque aceptarlo es contra su valores en que se basa. Aunque es disciminatorio para negar alguien educación solo por su sexo. Pero creo que si hay bastante otras instituciones de educación (como en EEUU), es comprensible para negarlo para los valores basicas de la universidad.

Hannes Knapen
Historia del Pensamiento Anglosajón

Persephone (Filosofía/Hist. del pensamiento ético-político) dijo...

Me sorprende que tanta gente se pone en oposición con la educación femenina.

El articulo há demonstrado los beneficios académicos de las universidades femeninas; no voy a argumentar sobre este porque ya está establecido.

En los EE. UU., la vida social de una universidad es casi tan importante como su nivel académica. Las universidades son residenciales; no vivimos en un piso, vivimos en dormitorios de la escuela con muchas otras personas y toma 5 minutos ir de su habitación a otra parte del campus. Tener hombres por campus en grandes numeros crea un "campus life" diferente-- no mejor o peor, pero diferente. Para unas personas, vale. Para otras, mejor no tener esta mezcla.

Una mujer que se va a una escuela de mujeres no va a salir sin saber comunicar con los hombres, a condición de que tenía co-educación en el instituto; no recomendaré a alguién de un instituto de mujeres de irse a una universidad femenina. Pero alguién que tenía la experiencia de la co-educación en el instituto no necesita más educación sobre los hombres. Una mujer de 18+ años puede hablar con hombres sin timidez. Mi tiempo a una universidad femenina no me há impedido hablar con hombres, tener amigos hombres o estar en pareja. Tampoco ha tenido este efecto sobre mis compañeras. La única cosa que pasa es que no dedicamos tanto tiempo a como van a reaccionar los hombres cuando ponemos algo o hacemos algo.

No quiero hablar de algo tan sensitivo como la violación, pero es importante. La vida social de las universidades estadounidenses ocurre en fraternidades/sororidades o en habitaciones, porque el alcohol es prohibido a los que tienen menos de 21 años. La gente no puede reunirse en una taverna para beber, entonces siempre ocurre en lugares privados, lo que facilita la violación. En una de las universidades coeducacionales en mi consortio, hay lo que se llama "el camino de la violación" porque tantas mujeres hán sidas violadas por este camino. Este ocurre también en univesridades femeninas, pero no en numeros iguales. Los invitados masculinos son conocidos, es fácil identificarles, y muchas veces son los novios de otras invitadas.

Para concluir: no sé si las universidades femeninas tendrán éxito en España, pero siguen siendo necesario en los EE. UU.

Isabel García dijo...

La cuestión de la subordinación de la mujer al hombre está presente en la Historia desde que tenemos conocimiento de ella. El proceso de igualdad de sexo es lento y se ha ido llevando a cabo paso a paso a lo largo de los siglos. A pesar de los muchos logros-en ciertos países, que no en todo el mundo-, el machismo imperante sigue vigente en el siglo XXI. La especialización del centro esducativo 'para mujeres' o 'para hombres' supone dar un paso atrás en la lucha por la igualdad. Si la universidad femenina produce excelentes resultados, sería necesario indagar en los motivos por los que en una universidad mixta no se producen los mismos. Si buscamos igualdad de sexo en el mundo laboral, deberíamos comenzar por establecerla desde la educación primaria. El mayor problema está en que somos arrastrados por una tradición milenaria por la que, en muchas ocasiones, no distinguimos los comportamientos machistas. Como ejemplo, hace unos días escuchaba en televisión el caso de un padre que pedía la 'baja por paternidad'. ¿Acaso esta noticia no choca un poco? Nunca me había parado a pensar que no solo la mujer tiene derecho a dicha baja en el trabajo. En los días siguientes comentamos el suceso en un grupo de chicas. Hubo opiniones dispares y entre ellas una fue que 'no tenían por qué estar padre y madre en casa'. La inserción de la mujer en la educación y, posteriormente, en el ámbito laboral ha supuesto una gran lucha y todas las mujeres-o la mayoría- seguimos en ella. Sin embargo, a la hora de la verdad, seguimos llevándonos por 'lo que nos han enseñado' o 'lo que estamos acostumbrados', símbolo de que aun queda mucho por hacer.
Isabel García.