martes, 20 de mayo de 2008

PENSAMIENTO EN LOS PERIÓDICOS

Os adjunto un artículo de Adela Cortina, titulado "Amistad cívica", que debe ser leído y comentado en relación con el republicanismo por los alumnos de Historia del Pensamiento Ético-Político en el plazo de una semana.



http://www.elpais.com/articulo/opinion/Amistad/civica/elpepiopi/20080506elpepiopi_5/Tes

14 comentarios:

Anónimo dijo...

deduzco, pues que no hay preguntas ¿no?, en plan comentario libre

Rafael Cejudo Córdoba dijo...

Las hay, como siempre, pero en relación con el republicanismo. He mencionado el carácter 'obligatorio' de la participación para recordar que es obligatorio participar.

Saludos

Lour dijo...

Pero el comentario, ¿debe ser a través del blog?? yo no me entero :S

María Teresa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Yo tampoco me entero. Se comenta ene l blog o en papel???? (Yo prefiero por aquí)

OTRA COSA: acabo de ver ésto por ahí y he pensado que igual os interesa

http://blogs.publico.es/dominiopublico/503/la-filosofia-en-huelga/

Tengo que admitir, que sonarme me suena mucho lo de Bolonia, pero que no sé en realidad qué es. Creo que tiene que ver con adaptaciones europeas. (Es lo mismo que los famosos y "mal llevados a cabo"créditos ECTS? SI alguien lo explica bien o me pasa información, me haría un favor.
Recuerdo que lod e Bolonia lo han mencionado a veces cuando nos han pasado las famosas encuestas esas de evaluación, no sé si tiene relación...(ya sabéis lo que pienso de esas encuentas).
GRACIAS

Por cierto, que no tenía ni idea de la noticia esa del encierro...¿alguien lo sabía?...

Anónimo dijo...

Muy interesante el artículo que propone Teresa.

Saúl.

Anónimo dijo...

Comparto la idea principal del artículo. La "amistad cívica" es posible en partidos con ideologías contrarias, porque creo que hay cuestiones elementales o de tal importancia, en las que debería haber un acuerdo mayoritario: Unidad para luchar contra el terrorismo, Ley contra violencia de género, libertad religiosa, matrimonio civil entre homosexuales etc. Me sorprendo a menudo, viendo como cosas tan elementales no son concensuadas. Creo que nos falta aún mucha madurez democrática, y muchos ciudadanos no sabemos aún exigirles a nuestros políticos, un comportamiento cívico, desde la campaña electoral, hasta el cumplimiento del programa. Hay tan poca formación en los ciudadanos, que hasta llegamos a decir "que todos dicen lo mismo" cuando la verdad es que muy pocos leen sus programas, en muchos casos, porque ni siquiera lo tienen. Yo apuesto por un sistema político de participación y democracia, pero no nos engañemos, si hay cuestiones en las que no nos ponemos de acuerdo, también es verdad que las posturas ante la sociedad, y en el modo de resolver los problemas, son radicalmente diferentes.

Rafael Cejudo Córdoba dijo...

Se comenta en el BlOG (por cierto, los comentarios a la entrada sobre A. López Calvo han sido estupendos

Teresa: no me gusta algo porque sea un clásico. También me gustan los malditos, los clásicos málditos y hasta los malditos clásicos. Creo las dudas sobre el canon no son iguales que las dudas sobre la calidad).

Anónimo dijo...

RESPECTO AL COMENTARIO SOBRE "LA AMISTAD CÍVICA":

Yo,al igual que "anónimo",también comparto la idea principal que comenta Adela Cortina.

En primer lugar [y un poco aparte del tema en sí que nos ocupa], me ha llamado la atención su descripción de la amistad: "afecto personal desinteresado que se fortalece con el trato". Es una buena definición, pero en el fondo, lo de "desinteresado" es un poco relativo ¿no creeis? (en el fondo digo eh?). Y que conste que lo dice alguien que da a La Amistad elevadísimos valores*.

-Adela Cortina nos habla del enfrentamiento de opiniones en política (o mejor dicho: entre políticos), como si para cada tema, dice, hubiera dos bandos. Pues sí, por desgracia actualmente la cosa está así. A mi ya me da hasta risa, ¿no os pasa? Ocurre cualquier cosa o un partido dice algo y ya vemos en seguida al otro replicando, criticando y sacándole punta buscando argumentos de debajo de las piedras porque por riles se tiene que posicionar al contrario. Da risa y aburre. Es bastante patético, y ya si nos ponemos profundos, da pena.

Destacar eso que dice de los "argumentadores oficiales". Todo está estudiado, todo marketinizado, todo se proyecta, transforma, disfraza y enfoca a conseguir votos y ganar. Se enfatiza más en el fin que en el medio. O mejor dicho, se "equivocan" de fin.

-Y aqui aprovecho para manifestar mi opinión al respecto del tema de los programas políticos, y de paso respondo en eso a "anónimo":
Cierto es, casi nadie se lee los programas políticos (admito que yo nunca lo he hecho), pero vamos a ver ¿para qué?. ¿De qué sirve si luego pueden no cumplirlos perfectamente? Creo que debería haber algo que regulase las promesas políticas. No se puede prometer y prometer gratuítamente*, total, lo importante es que nos voten y luego ya vemos qué hacemos.No señores, así cualquiera. Si hubiese algún tipo de penalización (castigo es una palabra muy fea, parece) ya se lo pensarían dos veces. Por eso no entiendo, y lo digo en serio, que la gente acuda a un miting. Ya hay que echarle ganas. Y que conste que para nada me despreocupa quién o cómo se gobierne mi país. Pero la política hoy día...¿qué es la política?¿quiénes son los políticos?

Otra cosa, como bien apunta "anónimo", tampoco creo que todos los políticos sean iguales, ni mucho menos. Lo que sí que creo es que para ser político hay que estar hecho de una pasta especial. Tanto en el buen sentido como en el malo. Eso, o ser muy ambicioso, jejej.
En el fondo, como se ha comentado en clase, no es que piense que para ser político haya que sermala persona, pero lo que sí creo es que si eres un buenazo no puedes ser político. Tampoco si eres muy auténtico*, en el sentido de contrario a paripés y demás. POR DESGRACIA hoy día no. Al final tienes que acabar pasando por muchos aros, acudir a muchas pamplinas, tener muchos contactos, llevarte bien con todo el mundo... ser eso, muy "polite".
(Yo lo noto mucho más acentuado cuando televisan temas políticos de Norteamérica. Los ves un rato y piensas: qué políticos que son...No sé si me explico)

-Y mejor no tocar el tema del poder de la "imagen" no?

-Me ha encantado esto que dice de: "Junto a la mano visible del Estado y la presuntamente invisible del mercado, es necesaria la mano intangible de la amistad entre ciudadanos que se saben artesanos de una vida común". La mano del mercado...

Anónimo dijo...

>>>(SIGO)>>>

-También destacaría estas palabras del texto:
"Los grupos que luchan por el reconocimiento de las diferencias son un factor de progreso y, si las sociedades quieren ser justas, han de articular esas diferencias, siempre que sean legítimas". No hace falta que añada nada.

- Y respecto al tema de lo del trasvase del Ebro, el tema es que la lucha por solucionar un problema se transforma en luchas de poder. Porque en política, como en la vida, el dinero y el poder mandan. Esa es la triste y actual realidad. Esa.
[Personalmente respecto al tema del transvase estoy muy interesada en SABER cuál,cómo y por qué es el problema y por tanto las posibles soluciones. Lo he intentado mil veces, y yo por lo menos no me termino de enterar nunca bien. Nunca sabes si la opinión que estás oyendo es objetiva e imparcial y hasta dónde están contando y cómo. Así que no puedo posicionar al respecto porque no tengo suficiente buena información. Ni siquiera tengo suficiente información.]

-Estoy de acuerdo en lo que apunta "anónimo" de la poca participación ciudadana en la política. Creo que hay temas que deberían ser votados por los ciudadanos directamente (no puedo olvidarme de la barbaridad de haber ido a la guerra habiendo ignorado la opinión de AL MENOS medio país)
La política debería ser un tema que a todo el mundo interese desde niños y es todo lo contrario, aburre, cansa, y hay muuuuuucho desconocimiento. Me incluyo. Pero eso ya está dentro del problema de la Educación. Y eso, es otro debate...

- Creo recordar que no sé qué político decía que él se comprometía a abandonar voluntariamente su puesto si alguna vez se le pillaba alguna mentira. Así debería ser. Obligatoriamente.

- Y por último, bonito final aristotélico. Estoy rotundamente de acuerdo.

Un saludo

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con las personas que ya han intervenido en el comentario del texto, me parece de gran utilidad y de mas aun necesidad eso que la autora del articulo hace llamar "amistad civica", ya que creo que buscar el bien de todos de una forma comun es una buena idea. Creo que para que un pais verdaderamente pudiese erradicar problemas como el terrorismo, la pobreza, la discriminacion...esta "amistad civica" seria muy conveniente, ya que todos los responsables del poder de ese pais, asi como sus ciudadanos remariamos todos en la misma direccion que es lo necesario para suprimir este tipo de problemas, no como actualmente puede pasar que cada comunidad, ciudad o simple individuo solo miran por su beneficio y no le importa en absoluto las consecuencias que estos tengan en los demas. Para todo esto lo mejor seria un tipo de gobierno dentro de la teoria del republicanismo (creo) que le diese importancia poco a poco a todas las clases sociales de la sociedad y que haria formar un gobierno que mirase mas por los interes publicos y los bienes comunes y asi fomentasemos esa "amistad civica" que nos alejase de pensar solo en nuestros intereses privados.

ANTONIO GALLARDO JARA

Anónimo dijo...

Nuevamente participo para decir que el artículo que aparece escrito el día 28, a las 22,47h referido a ésta página, es mio. Ya veis que me falta mucho por aprender en esto del blogger.


Mª Carmen Sánchez

Anónimo dijo...

La amistad cívica
De Laura Liesigk

El artículo sobre la amistad cívica incorpora la idea del republicanismo, es decir, que todos ciudadanos luchan juntos por la misma meta en un grupo. La idea central no solamente consiste en una ausencia del rey, sino que todos gobiernan.
El republicanismo entiende la moral en un sentido político-social que debe unir a sus habitantes. La cohesión de todos en el estado es la base para que el estado pueda funcionar bien y servirle al pueblo. Para alcanzar una identificación con el estado, valores como el patriotismo y la solidaridad pasan al primer plano.
La idea de Adela Cortina suena fantastica: ¿Porqué se debe pelearse solamente por la nacionalidad o una opinion política diferente? Todos tenemos la misma meta, quien no rechaza la violencia del genero, quien no confirma la importancia de la educación - ¿porqué no nos damos la mano y luchamos juntos?
Que lástima que el mundo es tan complicado. La amistad cívica deambula con una conciencia y un entendimiento de la política y la moral, pero en nuestra época de los medios de masas nuestro acceso a la política no es inmediato. Mucha gente no es capaz de comprender la política y por lo tanto no la toma en serio. Los que gobiernan son una elite utilizando sus términos especiales afuera de la realidad de un hombre común. Es obvio que complica la identificación con el estado y la voluntad de influir las decisiones políticas. La escuela de Frankfurt confirma la incapacidad de la autoreflexión en nuestra sociedad actual.
Nos alejamos más y más de las estructuras que nos dan estabilidad y un refugio: Hoy se pierde en la sociedad más y más la estructura de una cohesión familiar, es la época del individualismo y del capitalismo. Por las ciencias y una liberación social la religión ya no desempeña un papel fundamental para todos como antes.
La exigencia de una amistad cívica en el artículo me parece muy superficial y deja al margen todas las problemas de nuestra sociedad. El autor no se refiere a las problemas de los medios de masa y no mira detrás de la cortina, sino se queja sobre los hombres.
Es tarea de los padres y escuelas educar a sus hijos a ciudadanos para que se preocupan por los demás, sienten un respeto y piensen globalmente. Pero no es posible obligar a la gente a respetar a los demás y practicar una amistad cívica, eso se desarrolla en un proceso.

Anónimo dijo...

La amistad cívica
De Laura Liesigk

El artículo sobre la amistad cívica incorpora la idea del republicanismo, es decir, que todos ciudadanos luchan juntos por la misma meta en un grupo. La idea central no solamente consiste en una ausencia del rey, sino que todos gobiernan.
El republicanismo entiende la moral en un sentido político-social que debe unir a sus habitantes. La cohesión de todos en el estado es la base para que el estado pueda funcionar bien y servirle al pueblo. Para alcanzar una identificación con el estado, valores como el patriotismo y la solidaridad pasan al primer plano.
La idea de Adela Cortina suena fantastica: ¿Porqué se debe pelearse solamente por la nacionalidad o una opinion política diferente? Todos tenemos la misma meta, quien no rechaza la violencia del genero, quien no confirma la importancia de la educación - ¿porqué no nos damos la mano y luchamos juntos?
Que lástima que el mundo es tan complicado. La amistad cívica deambula con una conciencia y un entendimiento de la política y la moral, pero en nuestra época de los medios de masas nuestro acceso a la política no es inmediato. Mucha gente no es capaz de comprender la política y por lo tanto no la toma en serio. Los que gobiernan son una elite utilizando sus términos especiales afuera de la realidad de un hombre común. Es obvio que complica la identificación con el estado y la voluntad de influir las decisiones políticas. La escuela de Frankfurt confirma la incapacidad de la autoreflexión en nuestra sociedad actual.
Nos alejamos más y más de las estructuras que nos dan estabilidad y un refugio: Hoy se pierde en la sociedad más y más la estructura de una cohesión familiar, es la época del individualismo y del capitalismo. Por las ciencias y una liberación social la religión ya no desempeña un papel fundamental para todos como antes.
La exigencia de una amistad cívica en el artículo me parece muy superficial y deja al margen todas las problemas de nuestra sociedad. El autor no se refiere a las problemas de los medios de masa y no mira detrás de la cortina, sino se queja sobre los hombres.
Es tarea de los padres y escuelas educar a sus hijos a ciudadanos para que se preocupan por los demás, sienten un respeto y piensen globalmente. Pero no es posible obligar a la gente a respetar a los demás y practicar una amistad cívica, eso se desarrolla en un proceso.